martes, noviembre 23, 2010

Tipo de cambio y competitividad

La historia reciente del comercio entre Argentina y Brasil puede sorprender a mucha gente. Durante los 90s, con el peso por las nubes, Argentina tuvo superávit comercial con Brasil. En esos años, el volumen del comercio entre ambos países evolución de US$7,700MM en 1994 a US$14,600 en 1998, volumen que representó un pico que fue superado recién en 2005.

Con el comienzo de la crisis, y hasta 2003, se mantuvo ese superávit, con volúmenes de intercambio menores. Pero fue en 2003 donde la tendencia se revirtió y ya a partir de 2004 y hasta la fecha el comercio entre ambos países muestra un saldo anual crecientemente favorable a Brasil. Todo esto en el marco de un peso devaluado y un super real (que paso de 4 a 1,7 en ese mismo período). Mientras tanto el volumen comerciado creció rápidamente, y este año llegará a cerca de US$34,000MM.

Pero lo interesante es ver que mientras Brasil entre el 97 y hoy triplicó sus exportaciones a Argentina, nosotros no alcanzamos a duplicarlas. O, para verlo desde el comienzo del modelo: en 2003 el nivel de exportaciones Argentinas a Brasil y el de las importaciones era similar y de alrededor de 4500 palos; hoy nuestras exportaciones rondan los 15000 y las impos están cerca de 20000...y todo esto con el real super revaluado....

La pregunta es: ¿cuánto depende la competitividad real de una economía de su nivel de tipo de cambio? Seguramente existe una relación, pero mucho más débil y mucho más multifactorial que lo que nos quieren vender desde el poder estatal y desde la UIA.

1 comentario:

Carlos dijo...

Muy interesante y paradójico cross a la mandíbula Nac&Pop.

La verdad es que más allá del tipo de cambio el problema es la estructura de la oferta exportadora de Argentina hacia el Brasil.
En los 90 tenían gran peso las exportaciones de energía, a medida que nuestras reservas de hidrocarburos languidecen, también nuestras ventas al Brasil.
Incluso le vendíamos gran cantidad de electricidad, ahora esa mismas línes de alta tensión sirven para importarlo...
Ni hablar de las restricciones a la exportación de trigo argentino y la evolución de la oferta doméstica brasilera.

Pero por suerte aumentaron mucho las exportaciones de automóviles, con más del 80% de componentes importados (y eso que la chapa es nacional, aumque producida con mineral de hierro brasilero y carbón sudafricano)